En el caso del alcohol carburante que proviene de la caña de azúcar, se consigue con la fermentación, que es un proceso donde los azúcares contenidos en los jugos y las mieles de los cultivos se transforman en alcohol con la ayuda de levaduras.
Posteriormente, el alcohol
fermentado pasa a unas columnas de destilación, donde, a través de un proceso
de evaporación se separan compuestos, obteniéndose el alcohol más puro y la
vinaza.
La etapa final es la deshidratación, donde se retira el agua del alcohol y se obtiene el alcohol carburante o el alcohol anhidro que significa alcohol sin agua.
Como en todo proceso industrial, en este también se generan algunos residuos que pueden ser o no reutilizados en otras industrias con la intención de no contaminar el medio ambiente.
A continuación, podrás observar los residuos generados en este proceso:
Comentarios
Publicar un comentario